miércoles, 8 de septiembre de 2010

El ajedrez no es diversión





Con esta serie de vídeos de ajedrez en el cine podríamos pasar de los conocimientos básicos, explicados en el vídeo anterior, a algo mucho más profundo, como pudiera ser el tratar de aclarar la estrategia a desarrollar durante la partida o cuál es el estilo de juego que más conviene a cada uno.

Aquí, en Fresh, la magistral película de Boaz Yakin que como en The Wire tiene por transfondo el asunto de las drogas, el gran Samuel L. Jackson nos habla del estilo universal en ajedrez, ese que popularizara Boris Spassky, más conocido por su derrota con Bobby Fischer que por sus meritorios logros. Y eso que sus logros comprenden nada menos que el extenso periodo que va desde el año 66 hasta el 81, tiempo en el que estuvo siempre entre los 5 mejores jugadores del mundo. Exceptuando a Paul Keres, personalmente no recuerdo un jugador tan longevo en toda la historia del ajedrez.

Voviendo a la película, yo destacaría las escenas de ajedrez, que sin ser perfectas al menos sí que están bastante conseguidas y hasta se molestan en recrear partidas decentes. Por ejemplo en ésta podemos ver claramente que el negro -nunca mejor dicho- juega la variante Najdorf-Scheveningen de la defensa siciliana, aunque el jaque mate que anuncia el padre no me lo acabo de creer del todo. Otro detalle, muy molesto en mi opinión, es que Samuel L. juega con una mano mientras pulsa el reloj con la otra, algo que los que hemos jugado miles de partidas rápidas no podemos pasar por alto tan alegremente.

Por su parte el diálogo, o más bien el monólogo del padre al hijo es sencillamente genial, arengando y abroncando; buscando que piense y que tome decisiones acaso arriesgadas, mas siempre necesarias. Aunque como él mismo termina de sentenciar: "...te voy a machacar de todas maneras". Una película altamente recomendable que hasta los neófitos en ajedrez deberían encontrar interesante.

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Como no me copies te pego

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