viernes, 14 de enero de 2011

Alejandra Pizarnik

OS traigo a una amiga entrañable que me ha acompañado muchos años ofreciéndome sus confidencias y una franca amistad. La he leído en circunstancias muy distintas, a la luz de la luna, en la puesta del sol, al amanecer, en la madrugada cerrada, a la sombra vespertina de un generoso melocotonero, al abrigo de una fogata en la noche de san Juan, haciendo la digestión de ricas sardinas en una acampada silvestre, a la luz de las farolas de barrios de dudosa reputación, en autobuses urbanos, en metros malolientes, en trenes que a uno le hacían sospechar que tal vez no llegaran a su destino, bajo las flores, en la cima de montes habitados por cabras, en urinarios que más bien eran vertederos, caminando por la arena de la playa a orillas del Mediterráneo, en una terraza concurrida donde tardaba una hora en llegarte el café, y hasta bailando, para mejor llevar el ritmo y la sincronía de los pasos; y en muchas otras ocasiones, que el recato me aconseja callar.

La conocí, por primera vez, y digo bien, porque conocerla es tarea interminable, el un volumen de poesía dedicado a los poetas suicidas. Aparecían allí personajes extraordinarios, que ahora sería muy improcedente enumerar. Pero a Rigaut sí lo citaré, porque nunca he conocido a nadie que poseyera un sentido del humor tan profundo y desbordante. Copié a mano todos y cada uno de los poemas de aquel libro antológico, incluidas las biografías de los poetas. Dos libretas de formato de folio son la prueba testimonial con la que quise rendir homenaje a esas almas atormentadas por el inmenso amor que profesaron a la vida; razón suprema que les condujo invariablemente al suicidio.

Una de las poetas que más me zarandeó el alma fue Alejandra. Después me hice de su poesía completa y de su obra en prosa, que incluye los diarios. Es difícil imaginar una escritura más honesta, sincera, desgarradora y profundamente entrañable, nimbada de amor por la vida.

Os dejo una selección muy breve de sus poemas, y espero que Alan tenga a bien editar el vídeo que yo no sé poner; hela:

CAER

Nunca de nuevo la esperanza
en un ir y venir
de nombres, de figuras.
Alguien soñó muy mal,
alguien consumió por error
las distancias olvidadas.


11

ahora
en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada.


13

explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome.


34

la pequeña viajera
moría explicando su muerte

sabios animales nostágicos
visitaban su cuerpo caliente.


35

Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche, déjate caer y doler, mi vida.


Es suficiente. La edición que he manejado es la publicada por Lumen, a cargo de Ana Becciu.


Habría preferido la versión de Anner Bylsma (indirecta para Alan)


*Actualización 15/01/2011 (cortesía de Alan Moore)

Para que nadie se sienta frustrado -o frustrada- por la imposibilidad de escuchar la versión de Anner Bylsma, aquí la tenemos, recien extraída de las entrañas del tubo. Además atentos al sonido inconfundible del Stradivarius. Oh, puro éxtasis melómano...


16 comentarios:

  1. Preciosas poesías Adolfo, yo no conocía a esta escritora.
    Un besito.

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  2. Gracias, Ana. Otro beso para ti.

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  3. Ay Adolfete, pero si en el fondo eres un auténtico sentimental, un poeta noctámbulo sumergido en otras vidas, soñando despierto que eras tú el que se suicidaba enfrentando lentamente las cálidas aguas del Mediterráneo, hay que tener una especial sensibilidad para copiar a mano la soledad de otras vidas, de otras muertes.

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  4. Cerdo apestoso, claro que no eres un puto sentimental, pero si me sueltas "nimbada por amor a la vida" tú verás menda, sólo era una forma de hablar, es muy difícil desprenderse de toda la carga hortera que llevan palabras tan trilladas, ok chato, te desangrabas con los poemas, te ibas de putas mientras los leías, rata inmunda, te aburrías, cerdo sentimental.

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  5. Mucha mella no te harían los poemas. Tantas razones para el suicidio, ¿y ninguna que convence? Qué poca sensibilidad...

    ¿Es esto lo que buscamos? Si lo es, tiene un problema: no es un directo, no se ve a nadie con el cello, con lo bonito que es verlos tocar. Ya me dirás que hacemos, lo dejamos como está o lo dejamos como está.

    http://www.youtube.com/watch?v=eXWhlmU448Y&translated=1

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  6. Jesusete, lo de poner "nimbar" es para ampliar tu vocabulario, una concesión didáctica por el aprecio que te tengo, para ver si consigo llevarte más allá de tus "el puta", "como una verga", "la porra de un burro en vinagre empalmá" y cosas así. Por lo demás, yo siempre he sido un buen chico.

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  7. Preciosas palabras, mi querido teniente...
    Un abrazo y felicitaciones por la música.

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  8. Sí bueno un kukibeso en el ojete, cerdo crápula

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  9. Gracias, Towanda, eres muy amable. Otro abrazo para ti.

    Jesusete, jesusete, ...

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  10. Pues sí me dejaron mella, Alan. Si no, ¿de qué me iba a prestar a escuchar el pestiño que vas a soltarnos en abril? Se lo debes a la influencia que han tenido estos poetas sobre mí. Y a ninguna otra cosa.

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  11. Alfredete, gracioso lo del vinagre.
    Cuquibesos ojetales para tod@s.

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  12. Krugius, dices por ahí que eres bisexual. Venga, a otro pardal con ese nido. Tu eres trisexual por lo menos, ten los cojones de reconocerlo.

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  13. buendía en el espejo16 de enero de 2011, 22:02

    Sería muy recomendable mi querido Adolfo que actualices la entrada cada vez que sientas la poesía de ALEJANDRA PIZARNIK; se me ocurren cientos, digo miles de sitios donde experimentar tal hipnosis trascendental que te lleva a repetirte inumerable en el deseo de encontrarte a ti mismo.

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  14. No, germancito, eso del encontrarse a sí mismo es un rollo psicológico que a ti te mola cantidubi y que proyectas a todo el mundo mundial. A mí me basta con evocar el tenue canto de la lluvia.

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  15. buendía en el espejo16 de enero de 2011, 23:47

    pues que llueva suavemente mientras la poesía te leas , y que los pajarillos canten y las nubes se levanten...y puede ser otro rollo de esos psicológicos que tanto me molan.

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  16. ¡Uff! A ti lo de los esmaltes te ha dejado huella, ¡qué cosas más cursis y ñoñas que dices!

    Mira: El tenue canto de la lluvia,/nos recuerda, sombra de Luna,/el sabor de los higos,/más amargos que tus labios/ cuando besan al Sol.

    ¿Ves? No hace falta psicología ni leches obsesivas para escribir algo bonito sin que resulte un empalago.

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Como no me copies te pego

Reservado todos los derechos a los lectores, que podrán copiar, manipular, alterar y hasta leer todos los textos de este blog. Eso sí, se agradecería que mencionaran de dónde diablos han sacado el juguetito.