lunes, 3 de enero de 2011

Por los puertos de Áliva

He estado mirando por la internet, a través de foros de senderistas, de mountain bike e incluso de gente que coge sus 4x4 y hacen correrías por cualquier pista forestal. Vale, pues de momento no he visto que nadie haya hecho en un solo día lo que hicimos Diego y yo, empezar desde Espinama (lugar de entrada a la Ruta de los Puertos de Áliva) y en vez de llegar a Sotres, desviarnos a ver el Picu Uriellu o Naranjo de Bulnes, y después volver a Sotres para descansar de una ruta que yo calculaba como de unos 50 km's, pero que sin cuentakilometros es difícil de calcular, aunque mis pies decían que ya no podían mas.

Pero volvamos a dónde me quedé en la entrada anterior. Regresamos a Potes y comimos en esa localidad, después nos pusimos a hacer "dedo" y tuvimos la suerte de que una persona muy agradable nos acogió en su Lada Niva, él nos acercó a Fuente Dé dónde hay un telesférico que da vértigo solo mirarlo y que, para qué negarlo, te quita un buen trecho de andar. Pero este hombre nos recomendó (mientras tomábamos un café) volver unos kilómetros atrás e ir por Espinama y hacer la original ruta de Los Puertos de Áliva. Dicho y hecho, y nos pusimos a andar, pero como era tarde, apenas hicimos 2 km's y montamos la tienda.

A la mañana siguiente eran las 8.00h y ya estábamos andando por un camino que tenía una pendiente del 25% de desnivel (según las señales que así lo indicaban). Nosotros íbamos a pie, pero los ciclistas que venían desde Espinama y bastante más aligerados de peso se les veía muy mal, tanto era así que les adelantábamos, les dábamos ánimos para que no se hundiesen, y que tirasen para a'lante, que la subida terminaba después de aquél repecho y sino del otro el de más allá... Claro, cuando llegó el descenso ellos se reían de nosotros... El camino se nos hizo eterno, por que a pesar de que los paisajes son espectaculares, son muchas horas dando patadas a las piedras, la alimentación era escasa y monótona. Sobre las 17.00 horas de la tarde estábamos cerca de Sotres, ya era cuestión de tirar a la derecha y en 4 ó 5 km's estábamos cerca de descansar en una pensión o sino de poner la tienda de no convencernos la susodicha pensión.

Pero como es verano, las tardes se hacen muy largas y en un arrebato de inconsciencia decidimos ir al Naranjo de Bulnes (la base de la montaña); antes de salir hacia arriba por ese camino, incluso compramos un queso de Cabrales (por sino teníamos bastante peso a nuestras espaldas), y con todo eso decidimos ver esa maravilla de casi 500 metros de vertical, la niebla se nos hechaba encima rápidamente, y llegamos hasta dónde la luz y la razón nos dejó, por que había que volver, como fuese, pero Sotres era el objetivo ese día y no otro.

La noche ya estaba cerrada, cuando recuperamos aquél cruce que no debíamos de haber tomado a nuestra izquierda. El pueblo, encima estaba en un alto, y las fuerzas se habían despedido hacía horas de nosotros. Pero por fin llegamos a una pensión-posada en la que se hospedaban numerosos montañeros, en la que comimos todo lo que nos pusieron y arrebañábamos bien los platos y por que cerraron la cocina, porque estábamos dispuesto a repetir los platos las veces que fuera.

Una lástima, que el autobús saliese relativamente temprano si queríamos tomar el enlace para Oviedo, pues yo estaba dispuesto a hechar las horas en la cama las mismas que el día anterior hicimos de senderismo. Yo os prometo que he andado mucho en mi vida, pero lo de ese día sobrepasa con creces lo hecho en otros viajes, y es que, así por lo corto calculo que hicimos esos 50 km's por montañas subiendo y bajando (y no sé que es peor), nada de por carreteras, pateando piedras y cantos rodados, con una mochilas de unos 10 kilos de peso, más la tienda de campaña y una bolsa donde llevábamos algo de comida o las mismas cantimploras. Mucho sacrificio para ver el macizo central de los Picos de Europa, vislumbrando los picos mas altos como Torre Cerredo de 2648 metros de altitud, o el Picu Uriellu de 2592, pero así es la aventura, ni mas ni menos. Al día siguiente estábamos en la llana y calurosa Extremadura, lo que la echamos de menos...

4 comentarios:

  1. ¡Uffff! ¿Y no encontrásteis por la zona ningún maqui ? La verdad es que es impresionante, algún día tengo que hacer algo parecido con mi hornillo de campaña y mis latss de callos con chorizo.
    Ahora en serio, una buena jornada de senderismo para esta primavera con varios letrinos no estaría de más...

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  2. Para ponerme la mochila en la espalda y echarme a andar siempre estoy disponible, y casi que prefiero que vosotros pongáis fecha, yo pondré el lugar de salida y la ruta que hacer.

    Maquis no había, pero equipos de fútbol haciendo la pretemporada, a patadas, así como va a haber osos y lobos en esos páramos si el balón lo acaba conquistando todo...

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  3. Si escogéis buena fecha, me apunto.

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Como no me copies te pego

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