La III Guerra Mundial ya ha empezado

Si lo dijera un viejo chocho y algo facha como Bueno, pues bueno, no habría necesidad de tomárnoslo demasiado en serio. Pero si lo dice Julio...

¿Aún no te has aburrido lo suficiente?...

El Hombre del Sur (Roald Dahl y Alfred Hitchcock presents)

De todos los episodios que de pequeño vi de la serie, y vi unos cuantos, éste fue de largo el que más me impresionó. Y a la vista de su buena puntuación en el filmaffinity -el mejor valorado entre los episodios con ficha propia- o del homenaje que le brindó Tarantino en Four Rooms, parece claro que no estoy sólo en mi impresión. El relato, como todos sabemos, surge del retorcido imaginario de Roald Dahl, y  los interpretes principales, cosa que confieso  no recordaba, o no sabía,  son actores clásicos del carisma de Steve McQueen y Peter Lorre. Lo único que me falla, o que me falta, son los subtitulos en castellano, pero bueno, ya el que más o el que menos se apaña con el idioma de los anglos. O si no empollaros bien el texto de Dahl. 

Tenéis que pichar en Aún no te has aburrido lo suficiente:

*Actualización (26/11/2012): Como sabiamente apunta David en los comentarios, existe otra versión, de 1985, que es la que realmente conocimos los de mi generación, y supongo que también los de la generación anterior. No están ni McQueen ni Lorre, pero está la churri del Banderas, la Melania Griffith; John Huston como hombre del sur, y Kim Novak y la suegra del Banderas, Tippi Hedren, como invitadas estelares. Y encima este va doblado, para los que las pasáis canutas con la lengua del Sespir. Si tengo tiempo incluiré como última actualización la versión de Tarantino, y así ya las tenemos todas, más que ná pa´compará...

El Hombre del Sur

Eran cerca de las seis. Fui al bar a pedir una cerveza y me tendí en una hamaca a tomar un poco el sol de la tarde.
Cuando me trajeron la cerveza, me dirigí a la piscina pasando por el jardín.
Era muy bonito, lleno de césped, flores y grandes palmeras repletas de cocos. El viento soplaba fuerte en la copa de las palmeras, y las palmas, al moverse, hacían un ruido parecido al fuego. Grandes racimos de cocos colgaban de las ramas.
Había muchas hamacas alrededor de la piscina, así como me-sitas y toldos multicolores; hombres y mujeres bronceados por el sol estaban sentados aquí y allá en traje de baño. Dentro de la piscina multitud de chicos y chicas chapoteaban, gritando y jugando al water-polo, un poco en serio y un poco en broma.

¿Aún no te has aburrido lo suficiente?...

En el 14-N... ¡vuelven Los Planetas!

Ah, amiguitos del alma, hubo tiempos aquí, sin duda tiempos mejores, en los que aun era posible disfrutar de los acordes de grupos como Los Planetas, y todos los letrineros bailábamos entusiasmados al ritmo del mejor rock nacional. Desgraciadamente la gran acogida que tuvieron no agradó a algún que  otro elemento poco sociable del blog, y en represalia semejante individuo decidió privarnos para siempre de sus aportaciones; entre ellas la música de los granaínos, y quién sabe si también de otras excelsas muestras del mejor  rock patrio.

El caso es que ha tenido que llegar la huelga -qué ganas tenía de poder hacerla con todas las de la ley- para que al fin se nos ofrezca la oportunidad de recuperarlos en nuestro rinconcito compartido. Como del asunto conozco lo justo y menos, o mucho menos, incluso nada, me quedaré con un tema sencillito y poco arriesgado que seguro conoceréis todos y os agradará a la mayoría. Al menos a mí se me hace recordar que era de los habituales en nuestra época de piratillas en la UPAL. Porque digo yo que para apuestas más aventuradas habrá que apelar al más que improbable retorno del elemento en rebeldía.

Pues nada, feliz jornada de huelga:
  

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El banquete, la película

«Figúraseme, que hasta ahora los hombres han ignorado enteramente el poder del Amor; porque si lo conociesen, le levantarían templos y altares magníficos, y le ofrecerían suntuosos sacrificios, y nada de esto se hace, aunque sería muy conveniente; porque entre todos los dioses él es el que derrama más beneficios sobre los hombres, como que es su protector y su médico, y los cura, de los males que impiden al género humano llegar a la cumbre de la felicidad. Voy a intentar daros a conocer el poder del Amor, y queda a vuestro cargo enseñar a los demás lo que aprendáis de mí.» 

Platón (El banquete)

Menuda educación tenía el pavo: haciendo peinetas

Hay que ver la de cosas raras que se encuentra uno desperdigadas por la red. Nada menos que El banquete, la película, en donde Sócrates, como era costumbre en él y como si de un Jackie Chan de la Grecia clásica se tratara, se dedica a repartir estopa dialéctica a diestro y sinestro con la excusa del amor. No me extraña que después le ajustasen las cuenta de tan mala manera.

La rareza la firma un viejo conocido del cine patrio, Marco Ferrari, el mismo de El pisito o de El cochecito. Ver, oir y leer para creer:

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Shelly Manne y sus chicos de negro

Hace ya unos añitos que descubrí a Shelly Mane, famoso baterista de la costa oeste de los Estados Unidos, una zona donde los músicos no tenían tanto lustre como en la otra costa norte-americana, o por ejemplo en Kansas, y no digamos ya de Nueva Orleans...

Al poner este disco en el viejo equipo de música, me llamó poderosamente la atención el trompetista Joe Gordon, y es que me recordaba al joven Miles Davis, con ese tono y ese fraseo limpio, algo que era característico de Davis durante toda su carrera.

El 1er tema que he escogido de este volumen de Shelly Manne & his men at the black hawk, es su versión fantástica del standard: Summertime. En esta interpretación van rotando todos los músicos, haciendo el clásico rondo; empieza todo muy despacito, dándole el ritmo adecuado Shelly y el bajista Monty Budwig; después pasa el solo grandioso y mas largo de todos, el de Joe Gordon, siguen Richie Kamuca al saxo tenor, el no suficientemente reconocido pianista Victor Feldman.

El 2º tema elegido de este disco es Blue Daniel, en el que lleva la voz cantante es Richie Kamuca. Es un tema muy melódico y que solo el "chorus" se os quedará clavado en el subconsciente y estaréis algunos días con ese: tarara, tarara, ta ta ta ta ra ra... etcétera.

Hacedme un poquitín de caso y centraros en el baterista y líder de la banda, él da una auténtica y soberana lección de llevar el ritmo de todos, a veces con el "charles", otras con el platillo "ride" y siempre con la enorme capacidad de escuchar a lo que están haciendo sus "subordinados". Un disco que no cansa y que obligatoriamente debería de estar en la discoteca de un buen melómano.

¿Aún no te has aburrido lo suficiente?...

Mi sección otoñal-musical (VI)

Tengo mis dudas de que esto sea en verdad música. Supongo que aquí se puede apelar a aquel criterio que utilizan algunos para desacreditar  la cocina posmoderna: si no puedes reconocer los alimentos entonces no es comida. Para el caso: si no puedes reconocer los instrumentos entonces no es música. Claro que yo no distinguiría un Stradivarius de una zambomba ni aunque los viese tocar delante de mis propias narices. Por eso en el fondo me la suda bastante -hay que joderse cómo se me está pegando el lenguaje tabernario del convento- si esto es música genuína o no. A mí me encanta y punto.

Por si alguien tiene intención de adivinar, procede de otra BSO; la película es apestosa; el libro más. Y el compositor si no el mejor, a veces sí que parece el único de los tiempos presentes.

Pi elevado a e puntos para quien adivine compositor, película y libro.

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